Una noche muy especial con cena en The Stanton Social

Hello new yorkers!!

Ayer estaba organizando el armario, cuando me encontré en uno de los bolsos de noche la servilleta de The Stanton Social (es un restaurante que está ubicado en el Lower East Side). Al verla vinieron todos los recuerdos a mi mente en ese mismo instante, aquella noche fué mágica entre unas cosas y otras.

Esa noche habíamos quedado mi amiga y yo con un amigo neoyorquino que había organizado el plan de esa noche. Quedamos en el Lower East Side en un local donde hacen música en directo. Cuando llegamos ya había empezado y ahí estaba mí amigo con sus amigos esperando, me supo fatal, ya que llegamos tarde a causa de la busca y captura de un taxi en pleno viernes tarde en Manhattan. Nos pedimos un par de cervezas y disfrutamos del pequeño concierto que estaban dando, yo me quedé hipnotizada cuando empezó hacer el solo de piano, me fascinó.

Al terminar el pequeño concierto nos presentó a sus amigos y me resultó curioso ya que en España tendemos a dar dos besos, mientras que los americanos sólo dan uno … costumbres jejeje ellos aprendieron algo y nosotras también. Nos dirigimos a The Stanton Social, que estaba justo en la otra calle. Tiene dos plantas, nosotros subimos a la planta de arriba. Por cierto, es aconsejable que reservéis antes de ir. Tienen mesas y reservados con sofás y pequeñas mesas, nosotros nos sentamos en los reservados y la verdad es que me gustó mucho, ya que se estaba más cómodo y podías tener una conversación como más distendida. La cena estuvo muy bien, pedimos varios platos para compartir, pedimos también unas pequeñas hamburguesas que estaban deliciosas, os las aconsejo.

El restaurante por la noche tiene una luz tenue que lo hace íntimo, junto a la decoración y la música, crea una atmósfera perfecta. Además la comida estaba muy buena. Es un restaurante en el cual podréis cenar tranquilamente y después tomar una copa allí. Si por el contrario queréis ir a tomar algo a otro sitio, tenéis un montón de locales también cerca.

Después de cenar nos despedimos de sus amigos y nos fuimos mi amiga, mi amigo y yo a un local que estaba cerca a tomar una cerveza, pero estaba super lleno y había mucho jaleo. Decidimos marcharnos y nos quedamos al final mi amigo y yo caminando por Nueva York.

Fue toda una noche neoyorquina gracias a mi mejor amigo, la verdad es que es una de las mejores noches que he podido pasar en New York, por muchos motivos, noche perfecta con música en directo con un sólo de piano increíble, momento idioma (esto me recuerda mucho al cortometraje Vale de Alejandro Amenábar … mí inglés ha mejorado mucho con los años jejeje), ir a cenar a un restaurante perfecto, paseo por las calles de NY, como si de una película tratara.