Un restaurante encantador, elegante y chic, en el que se respira primavera todo el año en el West Village de Nueva York.

Me ha cautivado desde el primer instante, grandes ventanales a la calle, lleno de rosas y petalos por la barra y mesas. Sofás comodos, colores relajantes y elegantes. Cada detalle del local está cuidado y estuadiado perfectamente para que tengas la mejor experiencia.
La frase del local es «We were together, I forgot the rest».
Perfecto para cualquier día de la semana. Es un local que abre para el brunch los fines de semana solo y las tardes y las cenas son el fuerte del local, ese lugar donde poder relajarte y desconectar después de un largo día.

La carta de comida está bien y me gustó el detalle de los cereales con leche servidos en una gran copa para el brunch. Además hacen unos cócteles deliciosos. Lugar perfecto para rememorar esos momentos Sex & the City que nos gustan pero con un toque más de ahora. Pero a la vez perfecto para una cena romántica y con estilo.
Para finalizar el día con una deliciosa cena y un cóctel, es un gran plan y diferente.
Ubicación: 183 W 10th St, New York.