Me gusta reflexionar cuando está cerca el final del año y esta vez mi reflexión va vinculada con Nueva York como es evidente, ya que es parte de mí.
Me encanta Nueva York, a pesar de que no es mía, la forma en la que algo tiene que ser, un árbol o una calle o una casa, cualquier cosa, de cualquier manera, me pertenece porque yo pertenezco a ello.
TRUMAN CAPOTE
Me gusta recordar mis momentos vividos en Nueva York, desde el primer día que pisé este lugar ya hace muchos años atrás … hasta la fecha.
Esos momentos de conexión con el lugar y sus personas; esos momentos en los que he reído a carcajadas; en los que me ha caído alguna lágrima; en los que me he superado; en esos momentos que he reafirmado aún más quien soy yo; en los que he querido y soñado; en los que he cantado y bailado en mitad de la calle con mis amigas; en las que me he emocionado en un musical de Broadway y no he podido dejar de llorar; en los que han sido un antes y un después; en los que he sido feliz; en los que he contemplado la luna llena y me ha hecho soñar; en los que he echado de menos aun teniendo cerca; en los que he sentido incomprensión; en los que me he dado cuenta que el mundo es muy pequeño aunque Nueva York sea muy grande; en esos momentos que he sido abrazada como nunca; esos momentos con mi madre que no cambiaría en la vidad; esos momentos con mis mejores amig@s; esos momentos en los que he amado de verdad; esos momentos de mirar a los ojos y querer besar; ese momento de beso en el rooftop de Output en Williamsburg cuando creía que no iba a volver a suceder y deseaba; en esos momentos en los que me emocionado en un concierto de jazz; esos momentos en los que he encontrado un lugar nuevo; esos que te cambian la vida; esos momentos en los que te rompen el corazón; esos momentos de dejarme perder por sus calles; esos momentos de complicidad y de risas; esos momentos en los que sientes que Nueva York está a tus pies; esos momentos en los que disfrutas una puesta de sol mágica desde Williamsburg con las personas que quieres; esos momentos de chillar que te quiero en mitad del Brooklyn Bridge en una noche estrellada; esos momentos en The Vessel compartiendo una mágica puesta de sol; esos momentos de compartir algo por primera vez; …. Esos momentos …… y los que me faltan por vivir en esta increíble ciudad.
Nueva York …. ¿Qué me querías decir aquella noche en el Top of The Rock? me susurraste tan bajito, que pude escucharte «Que el pasado solo es como un día malo» y que había mucho bueno por venir y así ha ido siendo, pero hubo una parte de ese mensaje que no llegué a entender, aunque siento que era algo bueno … Así lo sentí. Nueva York y sus mensajes ….
Recuerdo mi primera vez en el Top of the Rock … Era una cálida noche de Julio, en la que no había ni colas ni apenas gente en las terrazas del Top of the Rock. Cuando salí y contemplé la bella estampa del skyline iluminado se me erizó la piel y el alma. Pero el momento mágico llegó cuando me quedé sentada en un banco que había en una de las terrazas, la cual se quedó totalmente vacía … Estaba sola pero a la vez acompañada por Nueva York, tuvimos unos instantes de intensa intimidad entre nosotros, en el que por un momento delante de mí se abrió una estampa con vistas panorámicas en las que me mostraba y me susurraba bajito al oído nuestra conexión y atracción …. Cuando me marchaba … Me gritó ¡Estás aquí! …¡Está aqui! … Fue como una conexión simbiótica en la que parecía que compartieramos la misma sangre y energia, que me erizaba de arriba a abajo. Es curioso que me sucediera esto justo aquí en el Top of the Rock y no en otro lugar de la ciudad … Esos momentos de intensidad íntima entre NY y yo han vuelto a suceder pero en otros lugares … Momentos en los que desaparece todo por un instante y en la que conectamos como si de un solo ser se tratara.
Momentos en los que me relajo y me recargo de energía, que me activan, que me potencian aun más quien soy yo. Hay personas que viven en Nueva York y no han vivido ese momento de conexión con el lugar y vagan por sus calles desconectados, sin fluir realmente con la energia que emana esta increíble ciudad. Es ciencia, la energía está ahí y no siempre se fusiona y fluye con las personas, sino hacen la reacción contraria.
Todo tiene una historia que contar y aunque a veces esas vivencias parezcan que son simples recuerdos o un Déjà Vu, los lugares como las personas somos energía y unas se plasman en las otras, como las vivencias vividas se quedan impregnadas en forma de energía en los lugares. ¿Quien sabe? Quizás el lugar me mostró mi esencia en otro momento vivido allí y esas personas y lugares que ya estuvimos ahí …. No lo sé pero me gusta pensar que es así.
Mientras tanto sigo fluyendo cada vez que vuelvo …. a mi lugar en la Tierra.
Ya queda menos para reencontrarnos ….
Con todo esto no te estoy diciendo que te tiene que suceder lo mismo, sino que es así como me siento y me hace sentir, como la he vivido y la vivo yo.
By Paloma Martínez, Caminando por Nueva York.